
Pamir. Tornillos rotos, asfixia y la cabra de Marco Polo.
Después de pernoctar en Dusambé, iniciamos nuestro camino hacia la Pamir, por el territorio autónomo de Gorno Badakhshan. Para entrar necesitas un permiso especial llamado GBAO, que nos tramitó nuestro contacto Ibrahim. Nada más entrar notamos que el tráfico, desquiciante y demente de los tayikos, desaparece, y que la carretera mejora ostensiblemente. Desaparece el tráfico y vemos al otro lado